REPRESENTACIÓN TEATRAL.
“NARANJINA SUPERHEROÍNA”.
Objetivos:
- Reconocer las frutas.
- Entender la importancia de comer
fruta.
Desarrollo
de la actividad: Llevaremos
a los niños a un salón con escenario donde podrán disfrutar de la
obra de teatro sobre las
frutas:
“NARANJINA
SUPERHEROÍNA”.
En
la sección de frutas y verduras de ese supermercado al que vais con
vuestra mamá o vuestro papá a hacer la compra, viven un grupo de
amigos muy particulares llamados “los frutis”.
La
pandilla los frutis, está compuesta por varias frutas como son: la
manzana, el plátano, la pera y la famosa naranja, a la que todos
conocen con el nombre de Naranjina.
Naranjina
es una fruta muy peculiar de la que todos los habitantes del
supermercado hablan continuamente y, es que ¡tiene un poder
especial! Es capaz de acabar con los virus que el malvado
Resfrieitor manda a los niños y niñas de la ciudad. Pero no lo
hace sola, es un trabajo compartido, ya que cuenta con la ayuda de
sus amigos:
-
Manzánida, la fruta más tímida de la sección, encargada de
llevar el listado de los niños enfermos.
-
Platanón, el luchador, encargado de ayudar a Naranjina a combatir
los virus.
-
Peralita, ka fruta más lista, encargada de elaborar el plan para
acabar con Resfrieitor.
-
Y la famosa Naranjina, la superheroína, la fruta más valiente del
supermercado.
“¡Chicos,
chicos! La alarma está activada, he contabilizado a tres niños
infectados por Resfrieitor. ¡Tenemos que idear un plan!” Dice la
tímida Manzánida.
“¡Sí,
tenemos que luchar contra ese malvado y acabar con él!” Contesta
Platanón.
“¡Pongámonos
manos a la obra y ayudemos a esos pequeños!” Comenta Peralita.
“¡Me
colocaré mi capa y saldremos a buscar a Resfrieitor!” Dice
Naranjina muy entusiasmada.
Una
vez preparados y con la mercancía lista, los frutis se ponen manos
a la obra. Se dirigen rápidamente hacia Narilandia, el escondite
del malvado Resfrieitor.
En
la cueva de Narilandia, ese malvado prepara los virus que
seguidamente, irá mandando a los niños y niñas de la ciudad. Al
llegar a la puerta, Peralita comenta su plan:
“Platanón,
tú te encargarás de abrir la puerta, ya que eres el más fuerte”.
Dice Peralita.
“De
acuerdo, Peralita. ¡Intentaré derribarla!” Contesta Platanón.
“¡Manzánida!
Tú te encargarás de llevar los botes con el líquido mágico que
hemos elaborado”. Le dice Peralita a la tímida Manzánida.
“De
acuerdo, así lo haré. Espero que nuestro plan funcione”. Dice
Manzánida temblorosa.
“Yo
iré delante con Naranjina, llevaré el mapa y guiaré el camino.
Una vez dentro, Naranjina intentará combatir a Resfrieitor”. Le
dice Peralita a sus amigos.
“Sí,
sí. Yo depositaré nuestro líquido mágico sobre los virus para
así, acabar con ellos”. Comenta Naranjina emocionada.
Una
vez que todos saben cuál es su función, gritan:
“¡Los
frutis somos invencibles, unidos acabaremos con Resfrieitor!”
Cuando
consiguieron llegar hasta la sala donde ese villano elaboraba sus
virus, Naranjina grita:
“¡Eres
el culpable de que los niños y niñas de la ciudad estén enfermos!
¡Vas a pagar muy caro por ello!”
“¡Já,
já, já! No podréis conmigo, tengo el poder necesario para
enfermar a todos”. Dice Resfrieitor muy convencido.
“¡Eso
lo veremos, cobarde! Unidos hemos conseguido crear un líquido
mágico que sale del corazón de la valiente Naranjina”. Contesta
Platanón.
“Ya
veremos si vuestra amiguita es capaz de acabar conmigo”. Refiere
Resfrieitor.
“¡Claro
que sí! Tu día ha llegado, no volveremos a verte”. Grita
Peralita muy cabreada.
Mientras
tanto, la tímida y asustadiza Manzánida, se esconde tras sus
amigos y no es capaz de decir nada. Desde la esquina de la
habitación, Naranjina grita a Manzánida:
“¡Corre
Manzánida, date prisa y ayúdame a echar nuestro líquido mágico
sobre estos malvados virus y el villano Resfrieitor!, ¡Debemos
acabar con ellos!”
Mientras
Platanón y Peralita sujetan a Resfrieitor, las dos amigas, derraman
su líquido sobre los virus, acabando con ellos.
Resfrieitor
al verlo, grita enfurecido:
“¡Sois
unos eogístas, estáis locos! Habéis acabado con mi invento, ¿qué
hago yo ahora? No tengo amigos, ellos eran los únicos que me hacían
caso”.
Los
frutis, al escuchar esto, propusieron a Resfrieitor que dejara de
ser malo y que de ese modo, todos podrían ser amigos. Resfrieitor
aceptó y, desde ese día, dejó de molestar a los niños de la
ciudad, convirtiéndose así, en uno de los mejores amigos de los
frutis.
Por
eso amigos, no olvidéis comer frutas y sobre todo, en invierno
tomar mucho zumo de naranja elaborado por Naranjina para así,
combatir a los malvados virus.
Y…
naranjín, naranjado, el cuento de Naranjina, ha acabado.
Tipo
de agrupamiento: Todo el grupo
clase.
Duración:
Unos 20 minutos
aproximadamente.
Recursos:
La obra de teatro y los
actores.
Espacio
donde se pueda representar.
Sugerencias
y/o posibles adaptaciones: Con
niños con mas edad, pueden ser ellos los protagonistas de la obra.
Evaluación:
Mediante
la observación,
con un anecdotario, que son
descripciones objetivas
escritas de las observaciones sobre hechos o situaciones concretas
durante
el desarrollo de esta actividad.
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